Detrás de esta exquisita crema hay una gran historia que recomiendo, si tenéis tiempo, que la lean.
En la alta cocina Du Barry es el nombre que reciben varias
preparaciones dónde interviene la coliflor como elemento representativo en el
plato. Como ejemplo tenemos la crema a la du Barry. El nombre de este plato
está dedicado a Jeanne Bécu, condesa du Barry, nacida en Vaucouleurs, amante
del rey Luis XV de Francia y quien ejercía mucha influencia, sobre todo en la
vida política de la nación. Esta dama de la nobleza francesa poseía gran belleza,
además tenía una piel muy suave y blanca, y de ahí la analogía con la coliflor.
Esta crema finalmente lleva el nombre de Madame du Barry
porque ella participó en su creación en las cocinas de Versalles: Era una fan
tan entregada de toda la familia de las coles que exponía constantemente las
alabanzas sobre sus grandísimas virtudes, no solo sobre su sabor sino también
sobre sus propiedades saludables
Diría que es una de las cremas perfectas para reconciliarte
con la coliflor, sobre todo si el motivo de su odio es el olor gaseoso que
emite cuando se ha cocinado demasiado. Esta crucífera se prepara al vapor lo
que minimiza el riesgo de sobrecocción y da a la coliflor un sabor y textura
más delicados.