El pasado sábado me levanté inspirada. Son uno de esos días que tienes claro lo que quieres hacer y como lo quieres hacer. Iba a ser una mañana pastelera, tenía los ingredientes que quería usar, sólo me faltaba poner manos a la obra a ver que iba saliendo.
Le debía una tarta a mi comadre, hacía tiempo que se lo había prometido, pero entre unas cosas y otras siempre la fui dejando para el final, así que hoy era el día perfecto. Para ella, una tarta de merengue con crema de naranja (si quieres ver la receta pincha en el enlace) y para los invitados del domingo un tarta de moka.
Si, ¡esa tarta tradicional de crema de moka!, ¡ese postre a base de café!. Es una tarta de fácil elaboración, perfecta para celebraciones, con textura suave y cremosa, además de un resultado excelente que por su sabor hacen las delicias de todos los comensales.
Vamos con las explicaciones por partes.