Cake pops

Hoy vamos a hacer unos pastelitos que están muy de moda. Los Cake Pops son bolitas de pastel recubiertas de chocolate, principalmente son presentadas como chupetes o piruletas.

Son perfectos para regalar como recuerdos en eventos, tales como comuniones o bautizos y sobre todo para cumpleaños ya que a los niños les llama mucho la atención. Yo empecé con unos muy sencillos, reciclando unos restos de bizcocho, pero podemos hacerlos de galletas de oreo que son los más populares, mezclados con diferentes cremas o mermelada.

Empecé con pocas cantidades para probar con las medidas que les pongo a continuación saqué aproximadamente 12 bolitas del tamaño de un chupete.

-100 gr. de bizcochos (magdalenas, restos de bizcochos, etc)
-50 gr. de queso tipo Philadelphia
-2 cucharadas de mermelada de fresa
-100 gr. de chocolate fondat (en este caso negro)
-Palitos de chupetes o palitos para brochetas
-Dulces de colores

Preparación:

Preparamos el bizcocho, lo trituramos con ayuda del brazo o lo rallamos. Lo mezclamos con la mitad del queso y lo vamos integrando poco a poco. Incorporamos el resto del queso y las dos cucharadas de mermelada para seguir mezclado hasta obtener una pasta homogénea.

 Llevamos esta mezcla media hora a la nevera hasta que endurezca. El tiempo es aproximado, es sólo para poder dar forma a las bolitas con mayor facilidad. Sacamos de la nevera y procedemos a dar forma a las bolas. Las bolas deben quedar totalmente lisas. Para hacerlas más o menos del mismo tamaño, yo utilicé una cuchara medidora de 15ml. Hice todas las bolitas y las volví a meter en la nevera durante una hora.

Por último procedemos a cubrir las bolitas con el chocolate. Ponemos el chocolate troceado en un recipiente de cristal apto para microondas y lo ponemos un minuto en modo descongelación. Repetimos esta operación dos veces más. Es aconsejable derretir el chocolate en tiempos cortos para que el chocolate no se quiebre y se queme. Después de este proceso aún quedarán trozos de chocolate que podemos terminar de derretir ayudándonos de una cuchara, revolviendo rápidamente.

Sacamos las bolas de la nevera y las dejamos a temperatura ambiente. No deben estar muy frías para que el chocolate se fije bien. Mojamos la punta de la brocheta en el chocolate y la introducimos en la bolita para que se pegué  el palo al dulce. Dejamos que se seque bien y a continuación cubrimos el resto de la bola con el chocolate. Podemos ladear el recipiente que contiene el chocolate y vamos dando vuelta a la bola para que se cubra bien. Si no quedara bien cubierta nos podemos ayudar de un palito.

Antes que se se sequen las adornamos con los dulces de colores y las vamos pinchando en un corcho o introduciéndolas en un vaso con mucho cuidado para que no se toquen unas a otras y terminen de secarse.

Creo que para ser las primeras no está nada mal. Probaré con otras un poco más laboriosas, ya que me parecen entretenidas de hacer y quedan muy vistozas.

Natillas caseras

Como prometí en la anterior entrada hoy toca postre. Y que mejor postre que uno tradicional, de toda la vida y hecho en casa.

Muchas veces recurrimos a las natillas que vienen preparadas o bien a las que sólo le tenemos que añadir leche para preparar el postre del día, sin embargo nos olvidamos de que preparando este sencillo postre en casa aumentamos su sabor y textura, haciéndolo más sabroso a nuestro paladar.

En esta ocasión pensé en acompañarlas con un poco de compota de manzana, que también tenía envasada, para probar el contraste de sabores. El sabor ácido de la manzana y el dulce de las natillas es una combinación que me gustó mucho, seguro que probaré con otros sabores.

Ingredientes:
Estos ingredientes son para 6 raciones

-1 litro de leche
-La piel de un limón
-1 rama de canela
-8 yemas de huevos (aprox. 135g)
-200 g. de azúcar
-20g. de maizena
-compota de manzana (receta aquí)
-galletas para decorar

Preparación:
Ponemos la leche con la piel del limón y la canela a hervir. Dejamos infusionar unos minutos. Retiramos del fuego y colamos.

Por otro lado mezclamos las yemas con el azúcar y el almidón. Mezclaremos hasta que las yemas empiecen a adquirir un color más blanco.

Agregamos parte de la leche a la crema de yemas para disolver mejor la mezcla. Una vez estén bien integrados todos los ingredientes volcamos el resto de la leche y volvemos a llevarlo al fuego, lo dejamos hervir a temperatura media para que espese.

 Cubrimos un poco la superficie de los recipientes en los que vallamos a presentar las natillas, con un poco de compota de manzana y a continuación  las natillas. Podemos terminar con bizcochos por encima, con canela o con galletas tanto enteras como trituradas.

¡Buen provecho!

Solomillo relleno de mozzarella con piña y salsa agridulce

Después de dos recetas de pescado, va tocando una de carne y luego prometo que vendrá el postre.
La combinación de este plato es una exquisitez, además de ser un plato sencillo y rápido de preparar. Seguimos en la línea de cocinar platos que no requieran demasiada elaboración, pero que quedan muy elegantes y con buena presencia en el plato.
La guarnición para este plato es la que más nos guste, puede ser tanto verduras, como puré de papas. Seguro que con cualquier acompañamiento queda muy bien.
Los ingredientes que daré a continuación es para la preparación de cuatro personas. Si lo queréis preparar para más, sólo tendréis que hacer las correspondientes proporciones.

Ingredientes:
-800 gr. de solomillo de cerdo
-100 ml. de salsa española (mirar mas abajo su elaboración)
-100 ml. de vino de oporto
-150 g. de piña cortada en paisana
-60g. de cebolla en brunoisse
-100 g. de mozzarella
-60g. de mantequilla
-sal y pimienta blanca

Preparación:
Cortamos los solomillos a la mitad como si se tratara de un libro y lo cubrimos con la mozzarella. Lo envolvemos bien, procurando quede bien cubierto el queso, y lo bridamos (atamos). Calentamos una plancha y le ponemos a fundir un poco de mantequilla. Cocinamos la carne por ambas caras. Reservamos.

Por otro lado, añadimos en un recipiente el oporto junto con la piña. Dejamos reducir y a continuación incorporamos la salsa española. Rectificamos de sal y añadimos un poco de pimienta.

Cortamos los solomillos en ruedas y los disponemos sobre el recipiente en el que se desea servir. Cubrimos con la salsa y guarnecemos con lo que más nos guste.

La salsa española la haremos de la siguiente manera: 50g. de mantequilla, 50g. de harina y 500ml de caldo de carne ( yo suelo usar la demi glace o rabo de buey). Pondremos la mantequilla a fundir, le echamos la cebolla y cuando ya esté totalmente fundida y la cebolla bien pochada,  le echamos la harina y removemos rápidamente para que se cocine. Entonces vamos echando poco a poco el caldo hasta obtener la consistencia deseada.

Lomo de bacalao con brocoli y bechamel

Otra receta de pescado que tenía preparada pero que no pude poner por las fechas de Semana Santa. Este plato de pescado viene genial para cualquier almuerzo o cena, es un plato con una combinación deliciosa y lo podemos preparar con antelación dejando el toque de bechamel para el final, cuando ya lo vayamos a presentar en la mesa.

Esta receta la he preparado con diferentes filetes de pescado, pero personalmente, con el bacalao es como más sabroso ha quedado para mi gusto, ya que este pescado es de textura suave y delicada, además combina perfectamente con otros ingredientes.

Ingredientes:
Para cuatro personas
-2 lomos de bacalao en su punto de sal
-400gr. de brocoli fresco
-100ml. de tomate frito
-Ajo molido
-sal y pimienta.
-Bechamel, ver la receta para cubrir /napar aquí

Preparación:
La preparación  de este plato es muy sencilla. Primero preparamos los lomos de bacalao, los espolvoreamos con el ajo molido, sal y pimienta. Lo ponemos en una bandeja que podamos llevar la horno.
Precalentamos el horno a 200º y metemos la bandeja a media altura durante 15 minutos aproximadamente.
Por otro lado lavamos el brocoli y lo vamos cortando en gajos. Ponemos agua a hervir y cuando empiece la ebullición introducimos los ramilletes de unos en uno para dejarlos cocinar durante diez minutos. Pasado este tiempo escurrimos el agua y reservamos.
Pasados el primer tiempo de cocción del pescado, lo sacamos lo cubrimos con una ligera capa de tomate frito, ponemos el brocoli un poco triturado encima y lo cubrimos todo con salsa bechamel (ver aquí  la elaboración de la salsa).
Volvemos a introducir la bandeja con el pescado en el horno diez minutos más y luego cinco minutos más en el modo gratinador.
Si le queréis dar otro toque podéis poner un poco de queso rallado antes del gratinado. Lo he hecho con queso y sin queso y queda bastante bueno.