Qué ganas tenía ya de unas vacaciones, de una desconexión total de la rutina diaria, ya que este año está siendo un poco complicado. Así que unos días de descanso me vendrán genial para volver a recargar pilas.
Para empezar el relax que mejor que un pincho de tortilla. Tenía en mente que una cena light, en la terraza a la luz de la luna con buena compañía, estaría de maravilla. Pero no quería hacer una tortilla tradicional quería hacer algo diferente. Abro la nevera, encuentro pimientos, bacon, un paquete de salchichas ahumadas y pensé que con esto seria suficiente para darle un sabor diferente a la tortilla.
Empecé a ponerle todos esos ingredientes que cuando la puse al fuego la tortilla era enorme, llenaba una sartén de 22cm justo al borde y para darle la vuelta fue una pequeña odisea porque no podía por el peso, pero me las ingenié como pude y este es el resultado que obtuve. Una tortilla hermosa, con sabor campestre y riquisima.
Una sugerencia que le doy es que podéis comerla tanto fría como caliente, además la podéis acompañar de una ensalada. Los ingredientes lo podéis sustituir por otra clase de hortalizas de acorde a cada estación, incorporarle finas hierbas para darle aroma y otros tipos de salchichas.
