Siempre había hecho las típicas de pescado o pollo, pero quise probar con algo diferente y el resultado fue delicioso. La combinación de champiñones y jamón nos ha gustado mucho, además al hacer la bechamel no sólo con leche sino también con caldo, realza aún más el sabor del relleno.
Espero les guste.
Ingredientes:
-90 g. de mantequilla
-1 cebolla pequeña finamente picada
-110 g. de champiñones picados finos
-90 g. de harina
-250 ml. de leche
-180 ml de cal de pollo
-110 g. de jamón picado fin
-60 g. de harina (adicional)
-2 huevos un poco batidos
-50g. de pan rallado
-aceite de semillas para freír.
Preparación:
Fundimos la mantequilla en un cazo a fuego lento y rehogamos la cebolla durante 5 minutos o hasta que veamos que se transparenta. Agregamos los champiñones y sofreímos cinco minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando. Añadimos la harina y removemos a fuego medio durante un minutos más o hasta que la mezcla quede seca y grumosa y empiece a cambiar de color.
Retiramos la mezcla del fuego e incorporamos la leche de manera gradual, removiendo constantemente hasta que quede fina. Agregamos el caldo de pollo y volvemos a calentar, sin dejar de remover, hasta que hierva y espese. Incorporamos el jamón y un poco de pimienta, pasamos la mezcla a un cuenco y lo dejamos unas dos horas para que se enfríe. (Yo lo suelo dejar de un día para otro).
Formamos las croquetas en un tamaño de 6 o 7cm con ayuda de dos cucharadas de mezcla. Colocamos la harina adicional, los huevos batidos y el pan rallado en tres cuencos. Pasamos las croquetas por la harina, luego por el huevo, dejando que gotee el exceso y finalmente por el pan rallado. Las vamos poniendo en una bandeja y las llevamos a la nevera durante 30 minutos.
Cubrimos una sartén con abundante aceite y la dejamos calentar bastante para poner a freír las croquetas dándoles vueltas para que se doren uniformemente. Las escurrimos sobre papel absorbente y las servimos aún calientes.
Con estos ingredientes pueden salir alrededor de 20 croquetas.
Que ricas se ven¡¡¡¡ nunca he utilizado champis para hecer croquetas pero viendo estas tuyas me animo. Feliz finde
ResponderEliminarbesos
Una combinación perfecta Mari, vamos, que yo me llevaba el primer plato y me quedaba estupendamente.
ResponderEliminarPero seguro que no habeis dejado ni las migas, no me extraña.
Besotes, mi niña.
Me encantan las croquetas, de cualquier ingrediente, una pena no poder probar las tuyas. Besos.
ResponderEliminar¡Hola Mari!! Pues fíjate que las croquetas caseras de jamón son un "básico" en mi congelador todo el año... en casa nos encantan a todos, mayores y pequeños... pero nunca las he hecho con champiñones... ¡me has dado una idea!! Acabo de descubrir tu blog pero ya me quedo por "aquí".
ResponderEliminarUn saludo,
Marta ("Sweet & Home la Vida es Dulce")