Cremoso de queso con jalea de lulu

Este es un postre cremoso y muy fresco, elaborado con queso y fruta, especialmente ácida, una opción perfecta para terminar con una buena comida. Si además de la elaboración lo presentamos en estos moldes de silicona Russian Tale-silikomart, obtenemos un postre elegante. Aunque no dejes de privarte de este rico postre si no tienes este molde concreto, en cualquier otro molde que tengas a mano lo podrás presentar.

Si no conocéis la fruta con la que vamos a elaborar este postre, podéis conocer un poco acerca de ella pinchando sobre este enlace: Tarta de maracuyá con corazón de mango.



Ingredientes:
Para seis personas
Para el bizcocho de almendra:
-1 huevo
-25 gr. de harina floja
-25 gr. de azúcar
-10 gr. de harina de almendra
-Esencia de almendra

Para la jalea de lulu:
- 3 gr. de gelatina en hojas (1 hoja y media)
-50 gr. de puré de lulu
-25 gr de azúcar
-10 ml. de agua

Para el cremoso de queso:
-200 gr. de queso mascarpone
-25 gr. de azúcar
-4 gr. de gelatina (2 hojas y media) 
-50 ml de nata + 200 gr. de nata

Para el glaseado:
-100 gr. de chocolate blanco
-150 gr. de azúcar
-125 ml. de agua fría
-100 gr. de leche condensada
- 8 gr. de gelatina en hojas
-colorante amarillo, azul y verde

Elaboración:

Primero preparamos la jalea de fruta. Para ello he usado como molde, el recipiente para huevos de la nevera ya que son semiesferas pequeñas que vienen perfectas para esta elaboración. Ponemos la gelatina a hidratar en agua bien fría para que se ablande.
En otro recipiente llevamos al fuego el agua, la pulpa de fruta y el azúcar. Calentamos bien, hasta que empiece a hervir, retiramos del fuego y le añadimos la gelatina bien escurrida. Rellenamos los moldes y guardamos en el congelador.

Preparamos el bizcocho. Batimos el huevo y a mitad del batido le incorporamos el azúcar a intervalos. Tamizamos la harina y la añadimos con movimientos envolventes. Terminamos añadiendo la harina de almendra y la esencia. Integramos bien y escudillamos sobre un papel vegetal para llevar al horno, precalentado a 180º durante unos 10 minutos. Una vez cocinado, retiramos del horno y cortamos 6 discos de unos 4 cm. de diámetro. Reservamos.

Ahora preparamos el cremoso de queso. Ponemos a calentar los 50 ml de nata con el azúcar. La gelatina la ponemos a hidratar en agua fría. Cuando tengamos la mezcla de nata bien caliente la retiramos del fuego y le añadimos la gelatina bien escurrida. Dejamos que se temple y se la añadimos al queso, batimos con batidora de varillas hasta que se integren bien todos los ingredientes. Semimontamos el resto de nata (los 250 gr) y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla de queso. Una vez tengamos una mezcla homogénea, la introducimos en una manga pastelera y rellenamos los moldes de silicona, dejando  medio centímetro, introducimos la semiesfera de jalea de lulo dejando la parte plana hacia el exterior, terminamos con los discos de bizcochos, apretamos un poco hacia el interior y nivelamos la superficie. Conservar en el congelador.

Por último hacemos el glaseado. Pondremos a hidratar la gelatina en 6 cucharadas de agua fría. En un recipiente mezclamos el resto de agua junto con la leche condensada y el azúcar, dejamos calentar bien. Introducimos la gelatina y retiramos del fuego, mezclamos bien hasta que la gelatina se haya disuelto totalmente. Troceamos el chocolate blanco y vertemos el líquido anterior, mezclamos con una paleta hasta que el chocolate se derrita totalmente. Pondremos una gotas de colorante del color verde  dos gotas de colorante azul y una de amarillo, removemos bien. Colamos y conservamos en una jarra hasta que enfrie hasta 35º, si no disponemos de termómetro lo podemos hacer un poco a ojo, cogiendo un poco del glaseado en una paleta y dejar caer un hilo grueso y denso.

Desmoldamos los cremosos y los ponemos sobre una rejilla, con un recipiente debajo para recoger el glaseado que vaya cayendo. Bañamos con el glaseado, haciendo movimientos circulares sobre cada  figura. Decoramos con un poco de purpurina, poniendo un poco en la punta de un cuchillo y soplando ligeramente.