Esta ensalada fresca y ligera fue el primer plato de la cena de Nochebuena. El apio es un ingrediente obligado en las ensaladas, de sabor peculiar y que, por sus propiedades estomacales, justifican que deban formar parte de las ensaladas antes de las comidas copiosas.
Al principio estaba un poco indecisa de presentar este plato por ese sabor fuerte que tiene el apio y los diferentes gustos que tenían las personas que iban a cenar esa noche. Pero un pequeño truco que les contaré, matizó ligeramente el sabor y todos degustaron esta rica ensalada.
Ingredientes:
Para 4 personas
-3 ramas de apio
-100 g. de queso Cheddar amarillo
-1 lata pequeña de aceitunas negras
-100 g. de nueces
-1 yogur griego
-25ml. de nata
-sal y pimienta
-Caviar negro
Preparación:
Cortamos el apio en medias rodajas, reservamos las hojas. Ponemos un cazo al fuego con agua y dejamos que alcance el punto de ebullición. Una vez llegado a este punto introducimos las medias rodajas de apio para escaldar, dejamos un minuto y sacamos. Dejamos escurrir bien el agua y reservamos.
El queso lo cortamos en dados, las aceitunas en rodajas y la nueces las picamos en trozos no muy pequeños. Introducimos en un bol todos los ingredientes: apio, queso, aceitunas y nueces.
Por otro lado hacemos el aliño con el yogur, la nata, un poco de sal y un poco de pimienta blanca (esto último a nuestro gusto). Batimos con unas varillas hasta emulsionar. Mezclamos con los ingredientes de bol y reservamos hasta el momento de servir.
Para emplatar lo haremos en un plato sopero con ayuda de un aro y decoramos con las hojas de apio y algo de caviar negro y si queremos podemos ponerle rojo también.
Que rico Mary pienso hacerla pronto
ResponderEliminarMe alegro te guste, ya me contarás
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