Garbanzas compuestas

Como apetece este tipo de platos en esta época del año. Un plato como este se agradece mucho para este tiempo frio que estamos teniendo.

En casa a veces lo solemos acompañar de un arroz blanco o de unas papas troceadas fritas, aunque a mi, en particular, me gusta degustarlas así solas.


Ingredientes:
-500 gr. de garbanzos (2 botes)
-1 hueso de una pata de jamón
-1 trozo de chorizo
-1 trozo de panceta
-1 cebolla grande
-6 dientes de ajo
-2 tomate maduro
-aceite de oliva
-50 ml de vino blanco
-1/2 cucharita de pimentón picante
-1 hoja de laurel, tomillo y orégano seco
-Sal
-Agua
-2 cucharadas de demi glacé (opcional)

Preparación:
Si los garbanzos no son de bote, las pondremos en remojo un día antes. Al siguiente día escurrimos el agua y volvemos a poner agua limpia hasta que las cubra. Si son de bote escurrimos el agua, lavamos los garbanzos y las ponemos en un caldero con agua que las cubra como dos dedos por encima. Le añadimos el hueso de jamón, el chorizo y la panceta. Ponemos a fuego mínimo mientras preparamos el sofrito y las dos cucharadas de demi glacé disueltas en un poco de agua.

Hacemos un sofrito. Ponemos la sartén con el aceite, pelamos la cebolla y los  ajos, los picamos muy pequeños y los echamos a la sartén cuando el aceite esté caliente. El sofrito lo haremos a fuego medio para que se vaya cocinando lentamente. Cuando veamos que la cebolla empieza a transparentar le añadimos los tomates previamente pelados y triturados y luego el vino blanco. Removemos de vez en cuando y  dejamos cocinar aproximadamente 15 minutos. Ponemos el pimentón, la hoja de laurel, un cucharita (de café) de orégano y otra de tomillo. Removemos y apartamos del fuego.

El sofrito se lo añadimos a los garbanzos y lo dejamos cocinar durante 45 minutos a fuego bajo, hasta que el garbanzo esté guisado y el caldo se reduzca ligeramente. Si vemos que nos quedamos sin agua le podemos echar un poco de agua caliente.