Galletas de almendra

Hacer galletas es un trabajo que me gusta mucho porque cunden bastante y se emplea muy poco tiempo de elaboración. Estas galletas de almendras son altamente deliciosas, son muy similares a las galletas típicas marroquíes, unas galletas crujientes por fuera y un poco más blanditas por dentro. No son dulces, por lo que no empalagan en absoluto, haciéndolas ideales para desayunos o meriendas, o para cualquier momento del día en que queramos darnos un capricho.

Con estos ingredientes no salen mucha cantidad, pienso que la justa y necesaria para no tener demasiadas galletas rondando por casa, el problema que tiene es que al probar una queremos seguir comiendo esta delicia.



Ingredientes:
-200g de almendra molida
-180g de azúcar
-70g de harina
-10 gr. de levadura
-2 huevos L
-2 cucharadas de zumo de limón o naranja
-Azúcar glass

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC.

Por un lado mezclamos la almendra molida, el azúcar, la harina y la levadura. Por otro lado batimos ligeramente los huevos y le añadimos las cucharadas de zumo.

El siguiente paso será incorporar el huevo con el cítrico a la primera mezcla de sólidos. Mezclaremos a mano hasta obtener una masa blanda y pegajosa. Con las manos limpias y bien secas vamos haciendo bolitas de masa, procurando hacerlas del mismo tamaño y las rebozamos en el azúcar glass. Una vez las tengamos rebosada las aplastamos un poco con las palmas de la manos y las ponemos en una bandeja de horno, dejando una separación de unos tres dedos entre una y otra ya que crecen al cocina ce y cuanto más pequeñas mejor.

Llevamos la bandeja al horno a media altura y horneamos durante 20 minutos o hasta que veamos que se empiezan a dorar por la base ligeramente. Obtendremos unas galletas blanditas en caliente y muy frágiles, por lo que aconsejo no manipularlas hasta que  se enfríen totalmente. Una vez se hayan enfriado totalmente, veremos que la corteza se vuelve crujiente y endurece. Podemos guardarlas en un recipiente bien cerradas para que se conserven mejor.