Esta vez hemos preparado una quiche llena de propiedades y vitaminas. Por un lado tenemos el salmón que nos aporta nutrientes energéticos, grasas y proteínas, además intervienen en procesos de gran importancia. Por otro lado tenemos las espinacas que nos aportan fibra y minerales, de muy pocas calorías.
A parte de todo esto es un plato que lo podemos degustar, frío o caliente y de seguro hace las delicias de todos los comensales, os va a encantar.
Ingredientes:
-1 lámina de masa quebrada
-150 gr. de salmón fresco o ahumado
-200 gr. de espinacas frescas o congeladas
-200 ml. de nata líquida
-100 gr. de queso rallado Grana Padano
-4 huevos tamaño M
-1 cebolla pequeña
-sal y pimienta
-aceite de oliva
-Eneldo fresco o seco
Elaboración:
Esta receta es para un molde redondo de 22 o 24 centímetros.
Ponemos agua al fuego con un poco de sal, cuando haya alcanzado el punto de ebullición introducimos las espinacas y las escaldamos durante unos ocho minutos. Escurrimos el agua y dejamos enfriar.
Por otro lado pelamos y picamos la cebolla muy pequeña. Cubrimos una sartén con un poco de aceite y pochamos la cebolla. Reservamos
Cortamos el salmón en cuadrados de un centímetro.
En un bol batimos ligeramente los huevos, le incorporamos la nata, el eneldo, el queso rallado y la cebolla pochada. Mezclamos bien y reservamos.
Cubrimos un molde redondo con un poco de mantequilla y luego añadimos la masa quebrada, pinchamos toda la superficie con un tenedor, recortamos las partes sobrantes. Añadimos la espinaca por toda la superficie, luego el salmón y vertemos la mezcla de huevos muy despacio.
Precalentamos el horno a 150º
Introducimos la quiche a altura media y la dejamos cocinar durante 35 o 40 minutos, hasta que veamos que la masa adquiere un color dorado.
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